28.8.08
Las sillas de corazón
Una lágrima cae en la oscuridad y la siento en mi almohada. No tengo miedo de hacer preguntas sino de oír respuestas. En esa mesa te oigo. Te escucho y me callo. Ahí, te observo. Y deseo decirte que te quiero y te lo dice mi corazón no mi boca, te lo dicen mis ojos no mi boca. Todo son historias, de gente que viene, de gente que sale, de vidas que existen a kilómetros de aquí y de pensamientos que desconocemos. Pero los muros nos observan, atienden a nuestras manos y rezan nuestros deseos. Todo es malo, pero menos mal que las sillas tienen un respaldo de corazón. El agua cae y pasa bajo mi espalda. Mis manos nerviosas buscan más palabras. La vida pasada ya es ese agua, agua de mar que debo ignorar y agua de mar que se convierte en ciudad. Imagino subir allí arriba, y mirar mi ciudad. Imagino volar en los frondosos jardines de leones e imagino estar contigo mi vida. Luego el aire me hace sentir que debo escribirte para olvidar, para dejarlo plasmado en algún lugar mientras lloro en la oscuridad de nuevo. Subo a lugares altos para no sentirme pavimento.
27.8.08
Confianza en el sufrimiento
Querer a alguien sin que te quiera. ¿Es fuerza o es dolor?. No sé lo que es, pero no es debilidad, no es una mentira. No bajo mi punto de vista. Hoy no quiero ser huella de tierra en tu terreno, no quiero ser mosca repugnante aunque lo sienta, no quiero volver a escuchar canciones tristes. Si siento por tu corazon venas que caminan mientras por las mias corren. Donde estoy, en el centro de la explanada solitaria, hay un espacio blanco y llano y una luz de sol que ciega. ¿Hay ventanas en mi mundo por las que quepa al salir? Dudo de mí, de mi situación y de mi agobio. Pienso constantemente en el mar.El mar que me hace llorar y que me aleja de ti. El mar que no es mar porque está cercado por tierra. El mar que existe en la distancia y que me enerva. ¿Olvido?¿Actos?¿Encierros?...Confianza en el sufrimiento.
3.8.08
Nuevos sueños
Uñas postizas más grandes que yo y más pequeñas. Ninguna a mi medida por no caber en este mundo. La madre de una amiga pasada me mira y se va soltando un comentario. El perro de un amigo en su casa me huele, siempre a mis piernas. Las puertas son doradas y de madera y su nariz siempre húmeda. Salgo a una calle donde jamás vive él pero donde sé que la puedo encontrar a ella. La calle de ella. Y me vengo besando a alguien que no quiero pero sin ser culpable. La cabalgata se aleja de noche con los semáforos en rojo. Compro té.
1.8.08
Guerreras
Yo también soy así. Me fío de tí, del destino, de una espada quizá me fio. Todo está conectado. Demasiadas casualidades en un mismo lugar concreto.
Te he llorado y te he agarrado fuerte y has estado a mi lado. Quiero ser como tú. Fuerte y valiente. Confiada y exacta a la vez. Emergente, urgente, mis vidas, mis almas. Las que demuestran y transmiten fortaleza, las que viven para jamás enfrentarse a tu pérdida.
Luchadoras innatas, proclamadoras de sonrisas y partes esenciales en mi vida.
Te he llorado y te he agarrado fuerte y has estado a mi lado. Quiero ser como tú. Fuerte y valiente. Confiada y exacta a la vez. Emergente, urgente, mis vidas, mis almas. Las que demuestran y transmiten fortaleza, las que viven para jamás enfrentarse a tu pérdida.
Luchadoras innatas, proclamadoras de sonrisas y partes esenciales en mi vida.
27.6.08
Año
¿Qué es amar en realidad? Todo el mundo lo hace. Día y noche. Nadie consigue una respuesta. Amar es no olvidar a esa persona en la distancia por mucho que pase el tiempo, es anteponer tu felicidad para hacerle feliz, es dar sin recibir nada a cambio, entrega, sacrificio. Son besos que se dan en bocas repletas de pasión, son caricias que se reciben cuando tu estado de ira es dimensional, es saber dar un abrazo en el momento indicado. Es estar en el momento justo de necesidad, es penetración de sentimientos. Son cosquillas que se sienten a través de una voz en un teléfono, son las olas de la playa rozando tus pies, son cometas que vuelan enganchadas a corazones arrastrados para que el viento las levante. Amar es mirarte, amar es llorar cuando lees cartas, cuando sientes calor en el momento más inesperado, cuando recuerdas que estuviste enamorado de una persona que no lo sospechaba y ni te miraba, cuando no duermes y te pones nervioso al saber que va a coger a esa persona de la mano al caminar. Es decir a la cara del otro tus verdades, tus inquietudes, tus lágrimas y tus derrotas. Es tener un hombro donde llorar, patalear y cogerse en el momento de la caída. Es secar esas lágrimas con un beso en la mejilla, vivir momentos de alegría extrema, y vivir pasiones bajo la luna en una playa llena de velas. Amar es tener un nudo en la garganta y apoyar tu destino; es desear que tu vida fluya a lo largo de la sangre de ese río, contar los secretos más delicados y confiar apretando los ojos. Porque las cosas racionales cuando existen sentimientos por medio pierden todo su sentido.
13.6.08
Tarde frente a la ventana
Oigo el ruido de un helicóptero en mi cabeza pero es solo imaginario pues la ventana es blanca. Mi estómago se hace añicos cuando evitas un beso a otra por estar yo delante. Y lo retrasas en vez de negarlo. Corro despavorida a encaramarme a algún coche que me arrastre a la muerte. Uno verde con una señora asustada. Temo a mis sueños, odio a mis miedos. La lejanía me llama y quizá acuda a ella tenebrosa y maherida por presagios coléricos. No deseo separar mi piel de mi sangre, no hay deseo que me impulse a acercarme a lugares frondosos que sé que me pueden alejar de ti. Que no quiero un deseo que se cumple llanamente sin felicidad y que quiero escuchar esa canción una y otra vez y llorar hasta quedarme seca de aliento. Dan mucho que comer las tardes en mi ventana. A veces devoran el seguimiento de mi propio equilibrio.
4.6.08
Serpientes
Corre mi grupo por la ventana polvorienta. Es algo francés. Es un té, quizá un mantel de cuadros corto en una mesa cochambrosa y llena de azúcar. Nuestras miradas son las mismas, las de la sonrisa seguida, las de la intensidad de las noches en el coche. Corre mi grupo con una maleta y les veo la cara y el cabello. Desprevenida me besas y acepto, pero me doy cuenta de lo que tengo y reacciono ante la mentira. Dije una palabra en voz alta qno recuerdo y te miro mientras te evaporas. Me quedo sola allí pero disfrutando del bar color marrón y de paredes de madera.
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