4.6.08

Serpientes

Corre mi grupo por la ventana polvorienta. Es algo francés. Es un té, quizá un mantel de cuadros corto en una mesa cochambrosa y llena de azúcar. Nuestras miradas son las mismas, las de la sonrisa seguida, las de la intensidad de las noches en el coche. Corre mi grupo con una maleta y les veo la cara y el cabello. Desprevenida me besas y acepto, pero me doy cuenta de lo que tengo y reacciono ante la mentira. Dije una palabra en voz alta qno recuerdo y te miro mientras te evaporas. Me quedo sola allí pero disfrutando del bar color marrón y de paredes de madera.