30.5.08

Amar


Y cuando me enfado mucho... corren ríos de cólera y rabia. Ríos de mi sufrimiento, ríos de mi sangre. Cuando me enfado mucho, recuerdo todo el daño que me diste, todo el que me hizo ser fuerte como persona que soy. ¡Daño! sabes que corres peligro, sabes que te haces indefenso y yo inmune. No conoces la situación aunque la hayas vivido en infiernos aislados y poderosos. Olvidos no perdones es lo que debo. Quiero que pienses, que retornes, que vuelvas a poner tus ojos en blanco y pensar en lo último que pensarás. Te asustaré y te mentiré, todo por tal de quererte más la próxima vez.