2.4.10

Esponjas

La mitad de mi cuerpo se vuelve a dividir y con ella un alma que la cuidaba. Sin embargo, no puedo evitar sentir estas dos mitades y preocuparme por donde están las otras dos. Mis pies flotan en esponjas en el agua de la noche y se alejan volcándome en el mojado agujero de oscuridad. Las burbujas mueren y yo las colecciono para que mueran todas sin despetar a nadie. Sin que lleguen a explotar en algún otro; en mis manos cosquillean. Me parto en divisiones absurdas sin magia, en momentos espectaculares de llanto, en divisiones complejas de vasos de cristal. Cuando comparto algo, quiero que también sea mio.