9.12.08

Casualidad

Si digo que hace ciertas semanas estaba buscándote en un piso que no era el tuyo, y que había sofás verdes rotos desordenados con papeles de periódico en el suelo destrozados. Si digo que no era tuyo pero vivías allí. Pero es que la casualidad es que conocía a la persona de aquel piso de mi sueño. Te vas ahora, pero vives aquí. Al lado. Ahora tiemblo al recordar la casualidad de que estabas en otro sitio pero te quedabas conmigo mirando tras el sofá y el cristal sucio translúcido. Como viejo. Como encima de mí. Cansado.