19.8.09

El arquero

Vuelves a casa solo vestido de marrón, sin vida quien te espere. Ultimamente andabas más callado y mirando de reojo. Me pides fuego. Sonrío. Paso de tu lado. Eres un arquero discreto. Uno que invita a comida china y a partidos de bailes de salón. Los juegos en el azul impiden nuestro completo acercamiento, pero los juegos de cristal lo hacen exitoso. Eres un arquero deseoso. Vuelves a casa con una llamada. Vuelves de noche, desnudo en tu esqueleto blanco. No me dirijas la palabra o me mires. Bésame en naranja.