10.6.09

Boda en el piso

No me importa que me mientas, porque sé que me dices la verdad. Consiento ceremonias nulas de desarraigo y caigo en el veneno que muerdo cada noche. Vivo el temblor de la agonía subiendo mis piernas y metiendose hasta celebrar que sé parpadear despacio creyendo cada sonoridad emergente. Las lilas las pondré cerca del radiador para que mueran más lentamente el día de la boda y callaré mis nupcias ante todos los presentes. Mientes aun callando... vives aun olvidado y perdonado.