15.10.08

Delica2

Me gusta todo lo que hacemos porque lo hacemos de forma delicada. Me gusta acariciarte la pierna mientras me abrazas por la cintura sentados en ese coche mirando hacia atrás, ajenos al espacio de alrededor. Me gusta susurrarte que me beses mientras tú no dejas de mirarme. Me gusta tu mano en mi pierna, tu caricia desprevenida en mi nariz y tus palabras sinceras:
confía en mí, y que sepas que es para mí más importante el no hacerte daño a que tú me lo puedas hacer. Me miras sin que me de cuenta y me expresas sentimientos que no puedo escuchar pero involuntariamente me llegan. Sin duda... tú.