1.8.07



No es fácil rozarle a alguien los ojos y mucho menos el alma. He pensado en esto y en que me gusta la continuidad, ese pasar de los días que no impide el recuerdo. Porque te recuerdo, hostia si te recuerdo. Mi cuerpo sigue pequeño y flotante, pero mi alma es mucho más grande, un 75% más grande que la última vez que nos vimos en aquella calle. La he llenado de un montón de cosas, también de tu risa y de tu mirada, y es feliz. A veces es tremendemente feliz y se merece serlo. Estos días estoy apasionado por todo, lo devoro todo insaciable y queria decirtelo, solo porque sí.